Mitjà dice que Torra le ofreció un cargo no político en el Govern pero que Aragonès "declinó" su ayuda
El infectólogo de Can Ruti dice en una entrevista a Catalunya Ràdio que la segunda oleada "está siendo peor de lo que tenía que ser"
BarcelonaEl infectólogo del Hospital de Can Ruti Oriol Mitjà ha asegurado en una entrevista a Catalunya Ràdio que "la segunda oleada está siendo peor de lo que tenía que ser". "Pensábamos que habríamos desarrollado las herramientas para evitar que hubiera transmisión, contagios y muertos en esta segunda oleada –ha comentado–. Hay motivos para ser críticos. Catalunya tiene muchos muertos por millón de habitantes, es el tercer país de todo el mundo, solo por detrás de Perú y de Bélgica. Esto se puede atribuir a la gestión que se ha hecho de esta pandemia. Hay problemas estructurales, fruto de los recortes, pero también hay un retraso en la toma de decisiones", ha añadido.
Mitjà ha explicado cómo fueron las negociaciones meses atrás con el entonces president de la Generalitat, Quim Torra. "A finales de la primera oleada contactaron conmigo para ayudar a decidir cuáles eran las medidas que teníamos que tomar después del confinamiento. Me ofrecieron entrar en Govern en un cargo no político pero con rango de conseller, y lo rechacé porque no se daban las condiciones mínimas de neutralidad para poder trabajar con la comunidad política y la científica", ha indicado Oriol Mitjà. El infectólogo de Can Ruti ha explicado que el president Torra le ofreció el cargo, pero que cuando habló con Pere Aragonès, este le dijo que las funciones ejecutivas que Mitjà reclamaba ya las tenía el departamento de Salut. "El president me ofreció una posición de comisionado, con rango de conseller, que, por lo tanto, tenía capacidad ejecutiva en las competencias en salud pública y en otros temas transversales. Yo pedí el máximo apoyo de todas las fuerzas políticas para poder actuar de una forma políticamente neutra, y cuando contacté con la segunda fuerza del Govern, que está en coalición, en concreto con Pere Aragonès, él declinó mi voluntad de ayudar", ha explicado.
Mitjà ha querido puntualizar que no ha cobrado nunca del gobierno de la Generalitat: "Para mantener la independencia científica, uno de los requisitos era que no quería cobrar nada, y no he cobrado nada del Govern". "Hay gente muy competente, el doctor Fabregat, el doctor Argimon... Mantengo buena relación con muchas personas. Otras personas han utilizado más la burocracia y han sido obstructivos, y con estas personas no tengo relación", ha asegurado. "No tengo ninguna afinidad ni soy de ningún partido, soy crítico con el conflicto entre partidos. Me han acusado de utilizar la ciencia para atacar ciertas gestiones, y yo utilizo la ciencia para evaluar la gestión", ha afirmado.
Críticas a Salut
Mitjà ha sido crítico con la gestión que ha hecho Salut de la pandemia, y ha apuntado que durante el mes de marzo incluso se pusieron palos en las ruedas, hecho que provocó, según él, que no se pudieran evitar más muertes. "La última semana de marzo detectamos que se estaban muriendo cien abuelos cada día en las residencias. El president nos encomendó que hiciéramos una medida urgente para testear a los abuelos para disminuir la mortalidad. Hubo una serie de atrasos, el más grave que recuerdo es porque ellos querían los escobillones azules, o más pequeños. La petición se atrasó 14 días, y si usted cuenta 100 abuelos muertos por día, es un atraso que no es justificable", ha apuntado.
Cuando Laura Rosel le ha preguntado sobre por qué él es tan crítico y otros científicos no, Oriol Mitjà, que la semana pasada fue el protagonista de un editorial de ella misma muy crítico con esta actitud, ha apuntado: "Yo opto más por la transparencia y por ofrecer toda la información al ciudadano. Lo que ha pasado en este conflicto es que ha habido dos bloques políticos en los que los líderes han tomado más protagonismo. Yo creo que el pueblo tiene que tener la información y los medios tenéis que ejercer el derecho a hacer de contrapeso". "Me parece bien que los medios hagan crítica, a quién sea y cómo sea, pero el sentido común dictamina que la segunda oleada no se ha controlado a tiempo y que esto se tenía que decir", ha indicado, en respuesta a las críticas que le hizo Rosel.
Ahora, sin embargo, ha dicho que quiere intentar dar un paso al lado. "Desde el punto de vista personal, la sobrecarga de trabajo y verse expuesto a la opinión pública es cansado y provoca una sobrecarga. Evitaré estar en fuego cruzado de dos fuerzas", ha dicho.
"Hasta ahora no hemos hecho los deberes"
"Hemos hecho un cambio de chip desde el verano, a pesar de que falta por contratar mucha gente. Faltan rastreadores y gente en la primaria. Hasta ahora no hemos hecho los deberes; si hubiera un engranaje de seguimiento de los casos se podría hacer un aislamiento más quirúrgico", ha indicado Oriol Mitjà. Respecto a la aplicación Radar Covid, Mitjà ha dicho que este sistema "se podría haber aplicado en abril, sin duda".
"Hay una prioridad que es no cerrar las escuelas, así que, si hubiera que hacerlo, sería lo último que se haría", ha apuntado, y sobre el voto de censura del Barça, los espectadores en los estadios y los conciertos, ha dicho que ahora es importante "evitar aglomeraciones".
El infectólogo ha recordado que "la fatiga comporta un relajamiento", cuando le han preguntado por cómo encara la sociedad la segunda oleada. "Pero como muchas de las herramientas dependen del ciudadano, la fatiga hace que haya un incremento del riesgo de la transmisión. Si hay relajamiento en las medidas, se incrementará el riesgo de transmisión. Si no trabajamos todos juntos, no lo conseguiremos", ha añadido.