La soprano Tamara Wilson se niega a salir a cantar 'Aida' con la cara pintada de negro

La cantante estadounidense tenía que actuar en Verona junto a Plácido Domingo

Ara
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"No quiero formar parte de un racismo institucionalizado", aseguró la soprano norteamericana Tamara Wilson en el diario italiano 'La Stampa'.

El pasado domingo 26, la cantante decidió no salir a cantar en el anfiteatro de Verona en la que tenía que ser su tercera interpretación de Aida, la princesa etíope capturada y llevada a Egipto como esclava en el Arena. Wilson ya había subido al escenario para cantar una de las óperas más populares de Verdi los días 21 y 24, y el día 26 tenía que ser su última actuación junto a Plácido Domingo, que conmemoraba los 50 años de su debut en Verona. Pero se negó. "He ganado una batalla pero he perdido la guerra", explicaba en su perfil de Instagram tras la actuación del día 24. Horas antes había escrito que había llegado a un acuerdo para actuar sin maquillaje y aseguraba que sería la primera vez, desde el 1913, que Verona vería una Aida sin la cara pintada de color negro. Pero no fue así: tan sólo le pusieron un maquillaje un poco más claro.

La soprano compartía con sus seguidores de Instagram cómo había tomado la decisión de batallar y aconsejaba a los más jóvenes que aprendieran a defenderse bien en todos los idiomas, porque no dar el brazo a torcer cuando nadie te entiende es muy difícil. "Me gustaría ver a más personas negras trabajando en el escenario, detrás del escenario o en la administración de la ópera. Cambiar todo esto sola es difícil, pero espero que hablar de ello contribuya al diálogo y a cambiar esta situación". Wilson explica también que tiene tres contratos más para interpretar la ópera de Verdi y que en ningún caso le hacen pintar la cara de negro. "Podría haber hecho las tres actuaciones y marcharme tranquilamente. Otros sopranos harán 'Aida' y se maquillarán. Mi conciencia no me lo permite", asegura Wilson en las redes sociales.

En octubre del año pasado en el Teatro Lliure de Barcelona hubo una polémica similar. Un colectivo de actores y actrices negros hicieron público un comunicado en el que criticaban que en la obra 'Ángeles en América' un actor blanco (Quim Ávila) interpretara a un personaje negro (Belice).

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