El covid ya llena las urgencias de la primaria y amenaza las UCI

Los festivos disparan los contagios y se prevé que la presión crezca en los próximos días

Gemma Garrido Granger
4 min
Alumnes de l’Escola Virolai fent classe amb mascareta.

Santa Coloma de GramenetEn las consultas de atención primaria y en las plantas de hospitalización se palpa la tensión desde hace semanas. El tsunami del covid amenaza con una tercera oleada mucho más agresiva que la segunda -según los modelos predictivos de las autoridades sanitarias- y lo hace en un momento en el que el sistema ya se dedica prácticamente en exclusiva al virus entre los diagnósticos, los cuidados y la campaña de vacunación. Después de un mes de diciembre con varios festivos solapados y un aumento de la interacción social, en Catalunya se están confirmando entre 3.000 y 4.000 contagios al día. Ayer ya se alcanzaron los 20.000 positivos semanales. Además, hay 2.356 hospitalizados por Covid, un 15% más que hace una semana, y en las unidades de cuidados intensivos (UCI) hay 459 enfermos, 30 ingresos nuevos en un día. A estas alturas, más de un 80% de las camas estructurales de críticos que tiene Catalunya -cerca de un millar- están ocupadas, la mitad por enfermos de covid.

Los profesionales sanitarios no esconden su inquietud ante un nuevo embate de la epidemia, a la que califican de "imprevisible". "Estamos en el escenario que imaginábamos debido a la Navidad, pero no sabemos cómo acabará ni de qué magnitud será el golpe de las próximas semanas", admite el adjunto de la dirección médica del Hospital Germans Trias i Pujol, David Parés.

"Desde el puente de diciembre estamos diagnosticando mucho otra vez y ahora todo irá a más. Tenemos la frustrante sensación de que nunca se reduce el contingente del virus, sino que crece y crece", resume la enfermera María José Gordillo, del CAP Comte Borrell de Barcelona, que añade que este repunte de casos era previsible. "Es la crónica de una muerte anunciada hace un mes", afirma. La primaria hace semanas que ve un goteo de visitas y urgencias por casos sospechosos, pero es ahora cuando ha constatado una aceleración.

Solo en la parte izquierda de Barcelona, donde trabaja Gordillo, han sido diagnosticados hasta 300 casos diarios en los últimos siete días, que representan un tercio de los casos detectados en la última semana en la capital. Ahora bien, la presión asistencial ha crecido de manera generalizada en la primaria de todo el país: una de cada diez pruebas que hacen sale positiva.

Hay CAPs donde se está atendiendo principalmente covid. "En los últimos dos días ha crecido bastante la cifra de sospechosos que se confirman", relata Iris, que es enfermera en la zona litoral de Barcelona. "La mayoría de las urgencias ya son covid, casi no tenemos urgencias normales", dice, y en parte atribuye este aumento al relajamiento social durante los días de Navidad, Año Nuevo y Reyes. En las consultas muchos de los pacientes que esperan recibir un resultado negativo de la prueba, aunque finalmente obtienen uno positivo, admiten que el origen del contagio podría ser un encuentro con familiares o amigos, según detallan en las visitas. "[La avalancha] coincide justo con el efecto de las vacaciones de Navidad", resume Iris.

Pendientes de las camas de críticos

"En general, la mayoría de los casos son leves y indicamos el aislamiento en casa, pero últimamente estamos volviendo a ver a pacientes con neumonías graves", alerta Gordillo. La enfermera detalla que el jueves, con muy poco tiempo de diferencia, tuvo que derivar directamente al hospital a dos enfermos con dificultades para respirar. También admite preocupación porque han vuelto a crecer los casos en los que los enfermos positivos y de edad avanzada piden activar la atención domiciliaria y los cuidados paliativos porque se niegan a morir solos en un hospital. Cuando crece la demanda de este recurso, dice Gordillo, se hace "inevitable" rememorar la crudeza de la primera oleada.

Entre marzo y mayo, muchos enfermos se acumulaban en las consultas muy graves y allí mismo acababan descompensándose. Debían ser trasladados urgentemente a un hospital. En el caso del CAP Comte Borrell, se derivaban al Hospital Clínic. Los profesionales temen que la historia se repita. "Volvemos a recibir a más pacientes graves, y a medida que aumenta la edad, es más probable que acaben ingresando", afirma el coordinador del Área de Cuidados Intensivos del Clínic, Pedro Castro.

Según el facultativo, la cifra de hospitalizaciones va de subida -algunos derivados de la primaria y otros que se dirigen ahí directamente- y todo hace pensar que esta semana se intensificará aún más la ocupación, sobre todo en las UCI, donde ya se está atendiendo a una cuarentena de pacientes críticos esta semana. En este pronóstico coinciden las autoridades sanitarias y los jefes de servicio y profesionales consultados por el ARA, los cuales admiten que llevan días reorganizando los espacios y mentalizándose para una avalancha de enfermos.

El sistema sanitario vive la pandemia en diferido: se necesitan entre cinco y siete días entre el contagio y el diagnóstico en atención primaria y alrededor de diez días entre la detección y el ingreso hospitalario de los que enferman. Las previsiones ya avisaban de que la primera semana de enero se incrementarían los ingresos en planta, y que después de Reyes las UCI se llenarían de nuevo. La primera sospecha ya se ha hecho realidad, con un centenar de hospitalizaciones diarias, y ahora todas las miradas están puestas en las camas de críticos, donde se estima que crecerá la ocupación por encima del umbral de las 600 exclusivamente para covid.

Aragonès: “Las escuelas serán el último servicio en cerrar”

El vicepresidente de la Generalitat con funciones de presidente y coordinador nacional de ERC, Pere Aragonès, defendió ayer el regreso a las escuelas a partir de mañana. “Las escuelas tienen que ser un bien a preservar y ser el último servicio público en cerrar”, reclamó en una rueda de prensa. Después de que epidemiólogos y varios expertos pidieran esta semana que los estudiantes no vuelvan todavía a las aulas para evitar contagios de covid-19, Aragonès aseguró que “las escuelas son seguras” y “un espacio de protección social para los alumnos más vulnerables”. Además, dijo que desde el Govern están “atentos a toda la situación epidemiológica” con la voluntad de garantizar “servicios públicos fundamentales como es el de la educación”. Por otro lado, el director de IrsiCaixa, Bonaventura Clotet, pidió también ayer en una entrevista para el podcast Filling the sink de Catalan News que se cierren las escuelas catalanas si se detectan casos de la nueva variante del covid-19 descubierta en el Reino Unido en uno de cada diez centros educativos, según informa la ACN.

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