Robert Saladrigas 2007
21/10/2019

Mujeres y monstruos

2 min
Mujeres y monstruos

Peces Històriques Triades Per Josep Maria CasasúsLa última novela de Doris Lessing, La grieta ( The cleft ), apareció casi al tiempo en que la academia sueca, inesperadamente, otorgaba el Nobel a la autora. Cabría decir que desde entonces se ha ampliado la brecha que separa las posturas tanto de sus devotos como de sus detractores. Siempre ha sido así desde que en 1962 publicara El cuaderno dorado que para mí sigue siendo su valioso referente literario. Inmediatamente fue adoptado como manual feminista de la época. A Lessing no acabó de gustarle esa etiqueta reivindicativa y proclamó que su libro pretendía ir bastante más allá de la mera defensa de la condición de la mujer. Doris Lessing siempre se ha distinguido por su rigurosa independencia. […] Es difícil recluirla en un espacio determinado. Por ejemplo ha escrito, para sorpresa de muchos, varios libros de ciencia ficción. […] La grieta podría empezar con la frase habitual de las fábulas: “Érase una vez...”. Pero ya en la primera página Lessing parece anunciar al lector que va a adentrarse en una fábula que es a la vez un relato de ciencia ficción: “En un artículo científico reciente (no especifica fecha ni procedencia) se comentaba que el ancestro humano originario y primordial era probablemente una mujer, y que los varones habían aparecido después, como una especie de ocurrencia cósmica posterior”. Con esas palabras lo introduce en el asunto que centrará su reflexión a lo largo de las siguientes doscientas páginas, que no es otro que la supremacía de la mujer sobre el hombre en el orden de la creación. Primero fue la mujer, aunque se ignore el origen de la especie -es probable que surgiera del mar-, y luego, bastante más tarde, irrumpió el hombre misteriosamente fecundado en el vientre de una hembra. Así nació, a los ojos de las féminas germinales, el monstruo que vino a turbar la armonía social de las primitivas soberanas del planeta Tierra […] El título, La grieta, se refiere no tanto al espacio agreste junto al mar, -¿tal vez las costas griegas?- donde en el imaginario de Lessing se formó la comunidad de mujeres sin hombres que durante mucho tiempo sólo parieron hembras, cuanto a la hendidura del aparato genital femenino. […] Pero la cuestión no es la tesis que la autora proclama y difunde con legítimo ardor, sino la vulnerabilidad del producto literario ofrecido. Es lo único que pesa en el juicio final de uno en tanto que consumidor. Y, lamento decirlo, no ha conseguido involucrarme. Sea fábula o ciencia ficción, todo relato exige fundar sus propias leyes y mecanismos de cohesión y hondura que hagan la intriga sólida, creíble, revulsiva y, por encima de todo, hipnótica. La grieta sucumbe a los estereotipos y se nutre de una fantasía amordazada por las convenciones. Obstáculos insalvables, al menos para mi ánimo ahora mismo decaído.

stats