La Vanguardia 1916
02/07/2016

El primer "raid" Barcelona-Mallorca

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El primer “raid” Barcelona-Mallorca

Peces històriques triades per JM CasasúsLa fecha de ayer será memorable en la historia de la aviación española. Por primera vez un aeroplano ha cruzado el Mediterráneo, desde la península a Mallorca, acompañando el éxito más completo a esta primera prueba; y este éxito, grandioso por las dificultades que han tenido que vencerse, corresponde a un aviador español: Salvador Hedilla, que recibió ayer la consagración de la fama justamente ganada por su intrepidez y pericia, y a una casa constructora española: la casa Pujol, Comabella y Compañía, de Barcelona, que con el éxito de ayer, coronación de otros anteriores ya obtenidos, ha demostrado que la industria española, en esta especialidad como en muchas otras, puede enorgullecerse de no depender ya de la extranjera. […] El trayecto a recorrer era de 240 kilómetros. La partida estaba señalada para las 4’30 de la mañana, desde la finca El Remolá, propiedad de los señores Conde, y situada no lejos de la playa de Prat de Llobregat, a unos 20 kilómetros de Barcelona. A pesar de lo intempestivo de la hora y de lo apartado del lugar de la partida, se notaba desde primeras horas de la madrugada animación en el centro de la ciudad para asistir a la salida del aviador. A las dos salieron de la plaza de Cataluña varios automóviles conduciendo a los cronometristas del Aéreo-Club, señores Cabot, Creus, Canudas y Corominas, y a redactores deportivos de los principales periódicos locales, fotógrafos de algunas revistas ilustradas de Barcelona y Madrid y buen número de invitados. Poco después salió de nuestro puerto el contratorpedero Proserpina, en servicio de vigilancia por el ministerio de Marina. […] Hedilla, después de recibir saludos de los que le despedían, a las 4’30 dio orden de poner el aparato en posición de marcha, y ciñéndose un salvavidas montó en su puesto, inspeccionó minuciosamente el aparato y dio la orden de partida. […] El aparato que pilotaba Hedilla era el monoplano número 5 de la casa Pujol, Comabella y Compañía, de construcción reciente; sólo había volado unos cinco minutos el día anterior. El motor era un magnífico Le Rhone de 80-90 caballos de fuerza. A las 8’55 se recibió en el Aéreo-Club un telegrama urgente de los señores Macaya y Foyé, jueces de llegada en Palma, dando cuenta del feliz arribo del intrépido aviador. […]

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