El análisis de los datos sobre el catalán y la valoración que hacen los expertos nos ofrece un resultado complejo y rico en matices. Actualmente en los territorios donde se habla catalán viven trece millones de personas, de los que casi diez millones hablan esta lengua, según el Barómetro de la Comunicación. Se trata de una de las cifras más altas de la historia, y su grado de conocimiento es de casi el 95%, según la última Encuesta de Usos Lingüísticos, hecha en 2008.
Con todo, solo un 36% la considera su lengua habitual, una cifra que refleja una aparente contradicción: cada vez hay más gente que entiende el catalán pero su uso baja como vehículo de comunicación habitual.
Desde el punto de vista demográfico, el catalán es la novena lengua de Europa, al nivel de idiomas como el griego, el portugués o el checo. Según Daniel Mundet, de la Plataforma per la Llengua, el catalán "sufre una anomalía", ya que "no tiene ni el reconocimiento ni el marco jurídico de otras lenguas de su nivel en la UE, aún teniendo una importante presencia en los medios de comunicación y en las nuevas tecnologías".
El modelo de inmersión lingüística ha sido un éxito que ha permitido a los escolares catalanes tener un nivel de castellano superior a la media española sin segregar a los alumnos por lengua, de modo que se garantiza la cohesión social y la igualdad de oportunidades.
En la administración el requisito lingüístico garantiza el derecho a ser atendido en cualquiera de las dos lenguas oficiales. El único espacio impermeable al catalán sigue siendo la justicia.
