Los comunistas y la catástrofe gaditana (1947)

De la crònica de París de Luis González de Linares (Madrid, 1904 - El Escorial, 1997) publicada a La Vanguardia (28-VIII-1947). Aquest dijous farà tres quarts de segle de l’explosió a Cadis en un magatzem de la base de submarins. Segons les dades oficials va causar 150 morts, 5.000 ferits i 2.000 edificis destruïts o malmesos. A la premsa sotmesa al règim franquista, només el corresponsal de La Vanguardia va esmentar una de les hipòtesi oficioses sobre la causa de la deflagració.

Cuando la noticia de la catástrofe de Cádiz llegó a París, la prensa sensacionalista se apoderó de ella y la transformó en una hecatombe cuyo horror solamente había sido superado por la de Hiroshima. No hay que guardarle por ello rencor, pues esta fórmula la aplica lo mismo a los sucesos acaecidos en el propio territorio que en el ajeno. Además, la impresión y la confusión de las primeras noticias, recibidas en la capital francesa, invitaban a elegir lo más llamativo. Pero esta consideración que hacíamos ahora, no nos preservó entonces a los españoles de sentir como un mazazo. Comprendimos que bajo las exageraciones posibles había una realidad dramática; y esto, nos acogotaba el alma en angustia. ¿Qué habría sido de nuestros amigos y familiares que residen en la desventurada capital andaluza? ¿Cuántos compatriotas nuestros desconocidos, pero con quienes nos sentíamos unidos por fraternales lazos que paradójicamente aprieta más la distancia, yacían bajo los escombres de sus propios hogares? ¿Cuántas vidas infantiles habría segado brutalmente la guadaña y cuántas criaturas harían en improvisados hospitales un temprano aprendizaje del dolor? […] Gracias a Radio Nacional de España hemos conocido las verdaderas proporciones de la catástrofe días antes que sepamos qué ha sido de nuestros amigos y de nuestros parientes que se encontraban en Cádiz cuando la explosión. Estamos en otro mundo, en un país cuya distancia de España no se mide en kilómetros, sino en maniobras electorales y en tercerías a beneficio de Moscú. Y puesto que de Moscú hemos venido a hablar, voy a decirles a ustedes cómo su órgano parisiense,L’Humanité, ha dado la noticia de la catástrofe de Cádiz. Me permito recomendarles que lean con atención el párrafo siguiente: “Parece que algunos patriotas españoles, guerrilleros admirables, esquivaron la vigilancia de los centinelas franquistas y prendieron fuego al depósito de productos químicos de los astilleros”. […] Dado que L’Humanité alienta continuamente la acción de los terroristas españoles; dado también que en casi todos los actos del Partido Comunista francés se recaudan fondos para la “resistencia española”; dado, en fin, que el órgano oficial de este partido califica de “admirables” a los autores de la catástrofe, cuya existencia presupone, dijérase quiere recabar alegremente una parte de su responsabilidad moral. Dejando a un lado la veracidad y la exactitud que da la voluntad de transformar un hecho que ha sumido a España entera en tristeza en proeza democrática, los comunistas franceses, que tan prudentemente maniobran para no espantar a la burguesía de su país, han dejado ya en esta luctuosa circunstancia su máscara. Se han mostrado tal como serían si llegara para ellos la hora en que ya no fuera necesario fingir. […]