Los demócratas piden la destitución de Trump por "incitación a la insurrección"

Washington se fortifica ante la amenaza de manifestaciones armadas antes de que Biden tome posesión

Carlos Pérez Cruz
4 min
Trump a l’anunciar que es retira de l’Organització Mundial de la Salut ahir a la Casa Blanca.

WashingtonLa urgencia que sienten demócratas y algunos republicanos por retirar a Donald Trump del cargo está reñida con los tiempos parlamentarios. A ocho días de que Joe Biden tome el mando de la Casa Blanca, las opciones de ver a Mike Pence como presidente por unos días se desvanecen. Ni Pence parece por la labor de invocar la 25ª enmienda de la Constitución ni el impeachment promovido por los demócratas por “incitación a la insurrección” llegará a tiempo de retirar a Trump del poder antes del final de su mandato.

Nadie espera que Trump presente la dimisión, aunque al menos dos senadores de su propio partido se la han pedido públicamente. La opción de la enmienda requiere que el vicepresidente, con el apoyo de una mayoría de ministros, anuncie al Congreso que el presidente está incapacitado para el cargo. Pence no ha abierto la boca desde lo acontencido el pasado miércoles en el Capitolio.

Los demócratas presentaron ayer una resolución instando al vicepresidente a “convocar y movilizar” a los principales miembros del gabinete de la administración Trump para “activar” la 25ª enmienda y “declarar al presidente Donald J. Trump incapaz de ejecutar las labores del cargo”. La Cámara de Representantes no se encontraba en sesión. Por ley, para aprobarla sin debate, se requiere el consentimiento unánime de la cámara. Como estaba previsto, los republicanos bloquearon el movimiento demócrata y hoy se llevará a debate y votación cuando se reanude la actividad del pleno de la cámara baja. Una resolución que, de aprobarse, servirá de ultimátum a Mike Pence. Tendrá 24 horas para actuar. De lo contrario, los demócratas irán adelante con el proceso de destitución del presidente.

El primer paso

El primer paso hacia el impeachment llegó ayer con el registro en el Congreso del único artículo que los demócratas han acordado presentar contra Trump. En el documento se puede leer que el presidente “puso en grave peligro la seguridad de los Estados Unidos y sus instituciones”. Se argumenta igualmente que “si se le permite seguir en el cargo, continuará siendo una amenaza a la seguridad nacional, la democracia y la Constitución”. Entre otras pruebas, los demócratas se remiten a las declaraciones que Donald Trump hizo durante el mitin previo al asalto del Capitolio, en las que advirtió a sus seguidores de que “si no peleáis con todas vuestras fuerzas, nunca más tendréis un país”.

En la resolución se hace referencia igualmente a las presiones que el presidente sometió al secretario de Estado de Georgia días antes por teléfono para que le “encontrara” votos con los que ganar las elecciones. Está previsto que la Cámara de Representantes pueda votar tan pronto como mañana miércoles. Los demócratas tienen garantizado el suficiente apoyo para poder aprobar el artículo con el que acusan a Trump. El juicio político se celebraría más adelante en el Senado. Al no estar en sesión hasta el 19 de enero, sea cual sea la suerte del impeachment, no servirá para echarlo del cargo. Sí, quizá, para impedir que en 2024 vuelva a presentarse a la presidencia. Y, seguro, para ser el único mandatario de la historia en afrontar dos procesos de destitución.

Habla Melania Trump

Quien ayer rompió su silencio fue Melania Trump. En un comunicado, la esposa del presidente dice “condenar totalmente la violencia” de los seguidores de su marido. Eso sí, lo hace después de calificar de “vergonzoso” que “alrededor de estos trágicos acontecimientos haya habido cotilleos salaces, ataques personales injustificados y acusaciones falsas y engañosas contra mí”. Aunque la primera dama no aclara a qué se refiere, CNN informó de que mientras tenía lugar el asalto al Congreso, la esposa de Trump se encontraba supervisando una sesión fotográfica de objetos dentro de la Casa Blanca. Sesión que no habría abandonado mientras tenía lugar el asedio de la turba trumpista. Horas después, su jefa de gabinete, Stephanie Grisham, presentó la dimisión.

La única referencia al presidente en todo su comunicado es para “agradecer a los millones de estadounidenses que nos han apoyado a mi marido y a mí en los útimos cuatro años”. En el texto, Melania Trump receta como solución a los problemas del país que “nos unamos, encontremos lo que tenemos en común y seamos el tipo de personas amables y fuertes que sé que somos”.

El documento, difundido en la web de la Casa Blanca, contiene varias frases literalmente calcadas a las que la primera dama dijo en su discurso de apoyo a Donald Trump durante la convención republicana del pasado mes de agosto.

Y mientras el país cuenta los días que quedan de presidencia de Trump, Washington se fortifica. Hasta 15.000 miembros de la Guardia Nacional podrían llegar a desplegarse en los días previos a la toma de posesión de Joe Biden. El centro de la capital estará prácticamente cerrado a partir del miércoles, en un adelanto de los protocolos de seguridad previstos para el 20 de enero, tal y como ha ordenado este lunes el departamento de Seguridad Nacional. Todo esto viene después de que se haya conocido un buletín interno del FBI avisando de que a partir del próximo fin de semana se esperan manifestaciones armadas ante los Capitolios de los cincuenta estados y, también, de la capital.

stats