PANDÈMIA

La vacunación es “demasiado lenta” en los Estados Unidos y la Unión Europea

Israel lidera la inmunización pero deja fuera a los palestinos

Cristina Mas
3 min
La vacunació és “massa lenta” als Estats Units i la Unió Europea

BarcelonaSi desarrollar vacunas eficaces y seguras contra un virus desconocido hace solo un año ha sido un hito científico sin precedentes, el reto de vacunar rápidamente a la población es igualmente complejo. La vacunación empezó en Reino Unido hace tres semanas y en todos los países se están evidenciando problemas con la administración. En un contexto en el que no hay suficiente producción todavía para inmunizar a los grupos prioritarios -el personal sanitario y las personas con más riesgo-, las vacunas que se producen no llegan a inyectarse con suficiente velocidad, y en la carrera contra el tiempo el virus coge ventaja. Lo mismo está pasando en Catalunya. Los datos epidemiológicos no dejan de empeorar. La vacunación en Europa avanza muy lentamente -con países como Francia con solo 350 dosis administradas, que contrastan con las 238.000 de Alemania-, y en los Estados Unidos, donde ya se tendrían que haber vacunado 20 millones de personas según los planes de la administración Trump, apenas llegan a los tres millones.

“Nos tenemos que espabilar. Tenemos que vacunar cuanto más rápido mejor. En primer lugar para proteger a la gente y también para intentar que el virus circule lo menos posible e impedir que genere mutaciones, como ya está haciendo. Hasta ahora ninguna de ellas es resistente a la vacuna pero eso no se puede descartar”, explica al ARA Julià Blanco, virólogo del Institut Germans Trias i Pujol y del IrsiCaixa. “Estamos yendo demasiado lentos en toda Europa y estamos dando demasiada ventaja al virus”, alerta. “No nos sirve de nada tener millones de dosis si no somos capaces de hacerlas llegar a la gente que las necesita, y esto es responsabilidad de las administraciones. Las vacunas que llegan cada semana se tienen que poder distribuir dentro de esa semana: no tienen que estar en los congeladores sino en los brazos de la gente. Al ritmo actual tardaremos demasiado en vacunar a todo el mundo”, añade el investigador. Blanco recuerda, además, que si el sistema sanitario se vuelve a saturar con una nueva oleada “no podemos pedirle, además, que garantice la estrategia de vacunación, que requiere mucho personal y muchas horas de trabajo”.

Israel lidera el ranking mundial, con más de un millón de personas que ya han recibido la primera dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech, de un total de 9 millones de habitantes. Esto es un ritmo de 150.000 vacunaciones diarias, pero el hito de Tel Aviv -que se aseguró prioridad en el suministro comprando cada dosis a 51 euros, más de cuatro veces lo que ha pagado la UE- también tiene sus puntos oscuros. Y es que la población palestina está siendo excluida: solo se están haciendo llegar dosis a los colonos judíos de Cisjordania. La Autoridad Palestina calcula que no dispondrá de las primeras dosis hasta febrero. Todo un símbolo de hasta qué punto la campaña de vacunación más masiva de la historia de la humanidad será desigual. El registro obligatorio y un sistema sanitario muy desarrollado explican la velocidad de Israel, pero también el interés político: el primer ministro, Benjamin Netanyahu, se enfrenta el 23 de marzo a las cuartas elecciones en dos años y será el primer jefe de gobierno en activo juzgado por corrupción.

La vacuna de Oxford, la esperanza

En Reino Unido, que fue el primer país del mundo en empezar a inyectar la vacuna, todavía no se ha llegado al millón de dosis administradas, pero el gobierno de Boris Johnson espera acelerar el ritmo con la vacuna de Oxford/AstraZeneca: Londres ya ha distribuido por el territorio 530.000 dosis, que se empezarán a administrar este lunes. Las autoridades británicas también han desatado una polémica entre los científicos al optar por una nueva estrategia: atrasar la segunda dosis hasta 12 semanas después de inyectar la primera (los estudios clínicos se hicieron con 21 días de diferencia) para ofrecer la primera dosis a más población, que tendría una inmunidad parcial.

La autorización de la vacuna de Oxford en la India, junto con la de Covaxin, del laboratorio local Bharat Biotech, es la noticia positiva, porque permitirá aumentar la disponibilidad de vacunas.

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