El Govern permitirá encuentros de hasta diez personas por Navidad, menores incluidos

Salud desvincula la celebración de las fiestas del plan de reapertura y alarga el toque de queda hasta la 1.30 h

Gemma Garrido / Mireia Esteve / Núria Orriols
8 min
El Govern permitirá encuentros de hasta diez personas por Navidad, menores incluidos

BarcelonaCatalunya perfila las medidas que marcarán la actividad social de unas Navidades condicionadas por la pandemia: los encuentros y reuniones familiares limitadas a diez personas —menores de 14 años incluidos— que se considerarán "burbujas estables de Navidad" y toque de queda flexibilizado hasta la 1.30 h. El plan especial que ha publicado el Govern solo estará vigente para el periodo comprendido entre los días 24 de diciembre de 2020 y 6 de enero de 2021. Además, para las fechas más señaladas, la Generalitat también permitirá que la restauración sirva en mesas ocupadas por un máximo de seis personas, y en Nochebuena y Nochevieja autorizará la apertura al público de bares y restaurantes hasta la 1.30 h. El resto de días se mantendrán las restricciones actuales: máximo cuatro personas por mesa con horario de apertura de 6 h a 21.30 h.

Según el departamento de Salud, la Navidad estará desvinculada del plan por tramos de la desescalada y, por lo tanto, las condiciones que se marcarán para las fiestas no dependerán de los indicadores epidemiológicos. Por lo tanto, las medidas sanitarias para las fiestas no dependerán de la fase en la que se encuentre Catalunya esa semana. Aunque el conjunto del país o una región no llegue al tercer tramo la semana del 21 de diciembre, tal como preveía el calendario gubernamental, el ejecutivo permitiría igualmente los encuentros por Navidad en las condiciones acordadas.

A priori, según señalan fuentes de la conselleria al ARA, la movilidad territorial sí estaría sujeta a la desescalada, de forma que si el país se encuentra en la fase dos, solo se autorizarían las salidas dentro de la comarca. Con todo, las mismas fuentes no descartan cambios en función de la evolución epidemiológica, como por ejemplo desvincular también este criterio del plan general. De hecho, el propio vicepresidente con funciones de presidente, Pere Aragonès, ha afirmado que la intención del Govern es poner fin a las restricciones a la movilidad por Navidad.

Máximo dos burbujas de convivencia

El Govern está decidido a flexibilizar puntualmente las medidas de Navidad "sí o sí", aunque los indicadores epidemiológicos empeoren, ya que las fiestas navideñas son unas fiestas especiales. "Todavía quedan muchos días para Navidad y tendremos que estudiarlo todo. No hay que sufrir antes de tiempo", ha querido matizar más tarde la consellera de Salud, Alba Vergés.

Lo que sí deja claro el ejecutivo es que no se permitirán las reuniones de más de dos burbujas de convivencia. El Govern pide a la población que sea cuidadosa y responsable y que los encuentros por Navidad se hagan siempre con las mismas burbujas, preferiblemente con "personas con las que ya tienen un contacto cercano como padres, hijos, hermanos o personas que vivan cerca del domicilio". Además, y después de haber estudiado la posibilidad de que los menores de 14 años no contaran en la limitación de las diez personas dado que serían menos transmisores, finalmente el Govern contempla en esta cifra máxima a todos los asistentes, independientemente de su edad.

A pesar de que se recomienda no reunirse con familiares o amigos que vivan lejos o con quienes haga meses que no se tiene contacto, en caso de que haya algún miembro de la burbuja con quien no se tenga un contacto habitual, el Govern pide garantizar la distancia física de los dos metros entre comensales, mantener una correcta higiene de manos, hacer uso de la mascarilla cuando no se esté bebiendo ni comiendo y, sobre todo, ventilar los espacios abriendo las ventanas frecuentemente. También se aconseja no compartir enseres para comer, evitar fumar en los interiores y, sobre todo, extremar las precauciones siete días antes de las reuniones. "El ámbito familiar y emocional se ha de proteger, pero también tenemos que ser muy estrictos y protegernos, así como reducir tanto como se pueda la movilidad que no sea imprescindible para estas fechas" ha dicho Vergés.

Las familias que durante las fiestas visiten o acojan en el domicilio a personas que viven habitualmente en residencias geriátricas todavía tendrán que tener más cuidado. La Generalitat asegura que se facilitarán y se ampliarán las visitas a los centros, siempre que así lo permitan los indicadores epidemiológicos, y que se permitirá la salida de los residentes especialmente en los días 24, 25, 26 y 31 de diciembre, así como el 1, el 5 y el 6 de enero.

Encuanto al regreso al domicilio familiar de las personas que estén en el extranjero por motivos familiares o de estudios, el Govern se remite a la normativa establecida por el Ministerio de Sanidad: será necesaria una PCR negativa.

Toque de queda y actos de culto

El vicepresidente con funciones de presidente, Pere Aragonès, ya había avanzado este miércoles en una comparecencia al Parlamento que el Govern flexibilizará el toque de queda nocturno de cara a las fiestas de final de año. Ha anunciado, en el pleno de la cámara, que en Nochebuena y en Nochevieja la movilidad nocturna estará permitida hasta la 1.30 h, mientras que la noche de Reyes, el 5 de enero, será hasta las 23 h para facilitar la actividad comercial. Actualmente el confinamiento nocturno limita la movilidad a las 22 h.

Por otro lado, toda la actividad cultural se tendrá que realizar de forma adaptada: sólo en espacios perimetrados con control de accesos para evitar las aglomeraciones y registro previo, preferentemente al aire libre y, si no es posible y se tiene que hacer en un espacio interior, será necesaria una preasignación de los asientos. El Govern también prohíbe los parques de Navidad o similares.

En cambio, en cuanto a los actos religiosos, la Generalitat circunscribe la asistencia a las misas y los centros de culto a la fase de desescalada en la que se encuentre el país: si por Navidad Catalunya se mantiene en el primer o el segundo tramo, solo se permitirá la presencia de fieles al 30% de la capacidad de los templos; en cambio, si llega al tercer tramo, se autorizará un aforo de hasta el 50%.

La opinión de los expertos

La velocidad de propagación del virus ha vuelto a aumentar por segundo día consecutivo, subiendo cinco centésimas hasta 0,89 puntos. Esto significa que cada cien infectados se generan 89 más. Esta marca está muy cerca al tope de 0.90 que marcó la Generalitat para poder proseguir a la siguiente fase de la desescalada. Durante semanas, y antes de que los indicadores repuntaran, epidemiólogos, profesionales sanitarios y expertos en datos han abogado por una Navidad "minimalista": comidas en petit comité con personas del entorno más cercano y siempre sujetas a la posibilidad de que las restricciones -como el toque de queda- se mantuviesen para garantizar que los encuentros no se alargasen en exceso. Sin embargo, el plan del Govern podría ser recibido como todo lo contrario, según los expertos consultados.

"Con los datos actuales, es atrevido" resume Clara Prats, física e investigadora del Grupo de Biología Computacional y Sistemas Complejos de la UPC. Si bien admite que habrá que ver en qué nivel se encuentran los indicadores a medida que se acerquen las fechas, la experta insiste en que hay que apostar por unas fiestas de mínimos. "A poder ser, más comidas que cenas y siempre en grupos pequeños y al aire libre" añade.

El jefe clínico de enfermedades infecciosas del Hospital de Sant Pau, Joaquín López-Contreras, también alerta de que la evolución epidemiológica actual vuelve a llevar al país hacia unas cifras "tremendamente graves", que acabarán impactando, una vez más, en unos centros sanitarios todavía tensionados por la segunda oleada y que tienen la mitad de las unidades de cuidados intensivos ocupadas por enfermos de covid. "Calculaba que hacia enero podríamos tener la tercera oleada, pero viendo los indicadores una semana después de la desescalada y que el invierno es muy problemático para los virus respiratorios, se nos está adelantando el problema", explica el doctor.

Según López-Contreras, el anuncio del plan de Navidad puede generar confusión en la población y aumentar el riesgo de rebrote, ya que la población quizás no entienda que las Navidades de este año no han de ser intocables, sino diferentes. "La gente tiene que saber que puede poner en peligro a su familia, pero tampoco se le están enviando mensajes convincentes. Las recomendaciones no están sirviendo. Solo esta semana, viendo las terrazas de vares y restaurantes queda claro: la mejora de los datos nos ha durado dos telediarios", afirma. Y añade: "hacen falta medidas más restrictivas si se quiere mantener abierta la actividad económica y proteger a la población".

También en el Parlament ha habido críticas al Govern por el hecho de que se quiera seguir adelante con el plan para Navidad aunque los datos no sean favorables. "Dejen de generar contradicciones y ruido; sean previsores y dejen de marear a la población" ha afirmado la diputada de los Comuns, Marta Ribas, que ha añadido: "Se ha de pensar en un plan de reapertura cuando los indicadores acompañen; si no, no".

El repunte de contagios "marcará las decisiones"

Aragonès ha insistido en que desde que se han flexibilizado las restricciones los últimos días ha habido un repunte de contagios que el Govern ya preveía. "La flexibilización de las medidas iba asociada a la gestión de un riesgo sanitario más elevado", ha afirmado. En este sentido, ha explicado que el riesgo de rebrote ha vuelto a crecer (está en 210 puntos) y que este ligero incremento centrará la mirada del Govern y "marcará las decisiones" de las próximas semanas. "Nuestra prioridad es salvar vidas, y la situación no mejorará hasta que el grueso de la población esté vacunada", ha reconocido Aragonès.

El vicepresidente ha hecho un llamamiento a la "responsabilidad" de la ciudadanía: "Tenemos que evitar que el final de año sea la semilla de una tercera oleada". El vicepresidente ha hecho un llamamiento a la ciudadanía a "dejar el egoísmo en un cajón" y pensar en el conjunto de la sociedad. "Dejemos de pensar en un mismo y pensemos en la colectividad. Nadie está salvado si todos no estamos salvados", ha añadido. Aragonès se ha comprometido con la tarea preventiva para evitar la transmisión del virus a través de cribajes masivos y el rastreo de contactos. El objetivo, ha dicho, es llegar a Navidad "con la epidemia controlada".

Aragonès ha comparecido en el hemiciclo, como hace desde que se aprobó el estado de alarma cada quince días, junto con la consellera de Presidencia y portavoz, Meritxell Budó, con quien se ha dividido la intervención para explicar las medidas del ejecutivo para hacer frente a la pandemia. Budó ha asegurado que la Generalitat aplicará sus propias medidas diga lo que diga el consejo interterritorial de Salud para todo el Estado, que también se reúne este miércoles para determinar el plan de finales de año. "El gobierno de Catalunya es quien decide en estos ámbitos", ha afirmado también Aragonès en su intervención.

La propuesta del ministerio

A su vez, el ministerio de Sanidad ha acordado con las comunidades autónomas un conjunto de propuestas para hacer más "homogéneas" las medidas de cara a las fiestas de Navidad. El texto del ministerio -adelantado por El País- ha sido votado favorablemente por todas las comunidades este miércoles en el Consejo Interterritorial de Salud, excepto Madrid, que ha votado en contra, y Catalunya, que se abstuvo. El plan de Sanidad son recomendaciones, si bien hay una medida obligatoria: la de cerrar perimetralmente las comunidades (del 23 de diciembre al 6 de enero) y permitir solo los viajes de familiares o cercanos. El ministro Salvador Illa ha apuntado que Madrid ha sido la única comunidad que ha rechazado esta medida pero ha insistido en que "es obligatoria". "Tenemos que restringir al máximo la movilidad", ha insistido Illa, que ha apuntado que "establecerán los controles necesarios".

En rueda de prensa tras el Consejo Interterritorial, el ministro ha insistido en que las fiestas de Navidad de este año serán "en casa", haciendo un llamamiento a disminuir la movilidad. De hecho, el plan de Sanidad también propone reuniones familiares de diez personas (los días 24, 25, 31 y 1 de enero), un grupo ampliable si se trata de convivientes, es decir, personas del mismo núcleo familiar que comparten hogar.

El ministerio también recomienda alargar el límite de la movilidad las noches de Navidad y Año Nuevo y propone ampliar el toque de queda hasta la 1.30 h de la noche, tal como ha propuesto Catalunya. También recomienda que los estudiantes restrinjan los encuentros diez días antes de ir a casa.

En cuanto a las celebraciones, Sanidad plantea a las comunidades que el máximo número de actos se hagan por televisión o se busquen opciones telemáticas, y pone de ejemplo unas "campanadas virtuales". Además, también aconseja la celebración de las cabalgatas de Reyes "estáticas y en lugares donde se pueda controlar el acceso".

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