ABANS D’ARA

La elegancia y la aliadofilia

De l’entrevista d’Eugeni Xammar (Barcelona, 1888 - l’Ametlla del Vallès, 1973) a La Publicidad (14-X-1917). Les elegants catalanes, com Isabel Llorach (imatge), també prenien partit en la Gran Guerra.

Eugeni Xammar, ‘douglas Flint’ 1917
11/07/2014

Peces històriques triades per Josep Maria Casasús[...] En el hotel de la calle Muntaner, la señorita Isabel Llorach, elegante entre las elegantes del todo Barcelona elegante, me recibe en un salón vasto y lleno de luz. Sabe a lo qué voy y, sin preámbulos, dice:

-Mucho me temo que haya venido usted demasiado temprano. ¿Las modas que regirán durante el próximo invierno? No lo sé todavía. No lo sabré hasta dentro de una semana. Esta tarde, precisamente, veré los primeros modelos de sombreros. Georgette, la gran modista de París, tiene ahora en Barcelona su representante…

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La señorita Llorach, como cuadra a una aristócrata de Cataluña, habla el catalán sin el más leve acento extranjero.

-Yo no he de volver a molestarla a usted dentro de una semana. Si no sabe usted a punto fijo qué formas revestirá la moda este invierno, dígame usted por lo menos cuáles son sus opiniones subjetivas sobre tan delicada y trascendental materia, o, en último término, cuáles son sus deseos.

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-En cuanto a deseos éste: que triunfen pronto y plenamente los aliados.

Aliadófilo soy. Sin embargo, no esperaba en aquel momento una tan rotunda profesión de fe. Yo no había sabido descubrir (y de ello, con sincera contrición, me acuso) el aspecto más amable de la causa aliada.

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La señorita Llorach continuó: -El triunfo de los aliados es el triunfo de Francia y el triunfo de Francia representa la elegancia triunfante. Tan sólo después de la derrota de Alemania recobrará la moda su esplendor y la mujer de mundo podrá dedicarse en plena libertad al culto de la elegancia. […]

¿Entonces usted no concibe una mujer elegante y germanófila?

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-Resueltamente, no. Son términos incompatibles. No puede haber elegantes germanófilas. Si las hay es porque no se han tomado la molestia de pensar un momento en la contradicción que representa. […]

Y ya lo saben, pues, nuestras lectoras. Lo dice una de las elegantes entre las elegantes del todo Barcelona elegante. La moda durante el próximo invierno será… aliadófila.