Manuel Vázquez Montalbán 1981
10/03/2016

El golpe, ¿ha fracasado?

Peces Històriques Triades Per Josep Maria CasasúsEn el momento de escribir lo que ahora escribo, han pasado unos quince días del golpe de Tejero y lo que cuelga, y escribo con la sensación de que todos mienten, todos mentimos cuando decimos que el golpe ha fracasado. El golpe no ha conseguido cubrir todos sus objetivos, pero ha puesto en marcha atrás el proceso democrático, ha descompuesto el paso y el ritmo de la política española y, a pesar de los tres millones de manifestantes a favor de la democracia, el golpe se ha metido en la conciencia del país, ciudadano por ciudadano, clase por clase. El golpe está dentro de cada uno de nosotros. […] Las consecuencias políticas del “frustrado golpe de Estado” ahí están. La izquierda, a la defensiva y más leninista que nunca; es decir, recordando aquello que dijo Lenin en un momento eurocomunista que tuvo el hombre: “Un paso atrás y dos adelante”. Estamos en el momento del paso atrás. La derecha democrática, con entusiasmo en el corazón y recelo en la cabeza, pero con todos sus instrumentos de dominio social legitimado. La derecha fascista o parafascista, consciente del poder exhibido, consciente de que puede conceder una tregua a ver si los demócratas han aprendido la lección y aplican una política aceptable; y si no la han aprendido, pues otro golpe. Fraga hasta ha insinuado el tiempo de prórroga democrática: siete meses. […] Ante este espectáculo hay que admitir que parte de los objetivos del golpe se han cumplido y que, además, no hay fuerza política capaz de convertir a los responsables del golpe en culpables con todas sus consecuencias, sino en cabezas visibles y en nombres memorizables que seguirán siendo una oferta golpista para la reacción. […] La relativa tregua institucional debe compensarse con un serio esfuerzo de instalación en el tejido social, partiendo del supuesto, durante demasiado tiempo olvidado, de que la democracia se ha construido con material de derribo del franquismo y que la asepsia o la abstinencia política de buena parte del pueblo español sigue siendo la principal victoria del franquismo, lo que verdaderamente el franquismo dejó atado y bien atado.