Las glorias nacionales

Peces Històriques Triades Per Josep Maria CasasúsCuando al correr la historia de nuestra patria fijamos la atención en los gloriosos días que por ella han pasado, y volvemos después la vista a los tiempos modernos, se aflige de pronto nuestro ánimo y se nos vienen las lágrimas a los ojos. Pero si maduradamente reflexionamos acerca de la metamorfosis que España ha sufrido, al fin y al cabo no vemos en esto más que uno de los vaivenes por los que pasan las naciones, […] La Inglaterra, señora hoy de los mares, y cuyos bajeles recorren todo el mundo conocido, penetran en el ignorado, llevan a mil puntos soldados que conquistan territorios inmensos y derraman en el orbe todos los productos de su perfectísima industria, solo contaba con un buque de guerra llamado el Grande Enrique, cuando el reino de Aragón había hecho grandes conquistas por mar, y tremolado la bandera de las barras en todo el mundo descubierto. La Europa en masa se movió para lanzarse al Asia a fin de destruir a los sectarios de Mahoma, y les arrebató el territorio de Palestina, y enarboló en Jerusalén la cruz, símbolo de un nuevo reino cristiano, y a la vuelta de pocos años la Europa entera tembló al nombre solo de los mahometanos, no supo detenerlos, y la silla del califato que hasta allí había tenido su asiento en Damasco o en Bagdad, fue traslada a Europa, colocose en Constantinopla; y esta ciudad donde por primera vez la religión cristiana fue proclamada religión de Estado, que más tarde se convirtió en asilo de las ciencias y de las artes que huían de los bárbaros del Norte, […] fue la capital del islamismo y amenazó con sus irrupciones a la Europa cristiana. La América salvaje y sumida en las supersticiones fue arrancada de ese estado por los esfuerzos de nuestros abuelos que la civilizaron, tratándola casi siempre con crueldad y teniéndola avasallada; y en esa misma América se alza hoy un Estado poderoso, dueño de una marina inmensa, que se mezcla en las cuestiones de política europea, que influye notablemente en ella y que se va preparando acaso para devolver a la Europa los ultrajes que de Europa ha recibido. Caerán las naciones hoy potentes y se alzarán otras nuevas, o recobraran su antigua pujanza las antiguas, y nuestros nietos verán quizás convertida toda Europa en una vasta monarquía, o la verán fraccionada en mil trozos y gobernada por mil regímenes distintos. […]