El asunto Matesa
Peces Històriques Triades Per Josep Maria Casasús[…] Nuestra Historia está llena de escándalos con sordina. La Historia Universal tiene en el asesinato de John Fitzgerald Kennedy una increíble muestra del ejercicio de la sordina. Maestros del jazz, los norteamericanos convirtieron en un moderato cantabile lo que podía haberse convertido en una llamada wagneriana a la guerra civil. Pero aquí nadie puso sordina al asunto Matesa. Los unos se adelantaron con los clarines. Los otros consideraron que ante tanto estrépito era mejor hacer ver que lo escuchaban y no replicar con el escándalo de sus propios clarinazos. Y en medio, los periodistas, ante el primer asunto serio que se planteaba tras la Ley de Prensa, consideraron que la invención del “cuarto poder” por parte de Burke a comienzos del siglo XIX, alguna razón de ser tendría. Los ingenuos profesionales de la prensa pedimos luz y taquígrafos, eufemismo maravilloso que nos ha librado en más de una ocasión de la aplicación del artículo 2 de la Ley de Prensa. Sobre el asunto Matesa se aplicaron luces y taquígrafos. Se mantuvo una cierta tensión pública. […] La ley de la saturación informativa, ley que muy poca gente tiene en cuenta, fue desentendiendo al público del asunto Matesa. Poca gente era consciente de que, detrás de las apariencias, el asunto seguía su curso a otros niveles. Aun hoy todavía, las consecuencias políticas del asunto Matesa se presumen más que se saben. […] A todo esto, los periodistas honestos insisten en que al pueblo español no se le ha clarificado el empleo de más de diez millones de pesetas que, en última instancia, le pertenecen. […] Es muy posible que en 1970 sepamos algo más del asunto Matesa. Pero la verdad, toda la verdad, o el nivel de verdad más aproximado a lo que entendemos por verdad, de eso no se enteran ni nuestros pálidos, cabezudos, plastificados bisnietos.