Juan Peiró
27/09/2016

Peligro en la retaguardia (1936)

2 min
Peligro en la retaguardia

Peces Històriques Triades Per Josep Maria Casasús[…]

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Aunque mis palabras no sean más que una figura retórica, hay que arrancar los árboles para que se vea el bosque con todo lo que representa en esta gigantesca lucha por la libertad. Arrancar los árboles quiere decir extirpar radicalmente de las filas antifascistas las almas semejantes a las de los fascistas, quiere decir acabar de una vez para siempre con los tigres que dan zarpazos a derecha e izquierda, a ciegas, sistemáticamente, a fin de satisfacer sus instintos sanguinarios. Arrancar los árboles quiere decir también evitar a sangre y a fuego el que la venganza se convierta en arma revolucionaria, porque los que la esgrimen, cuando no derraman la sangre caprichosamente, dejan tras si una profunda estela de agravios, de rencores, de odios que habrán de estallar algún día para aplastarnos y hacer polvo de nuestro ser físico y moral, que hoy es, todavía, la encarnación de un ideal de libertad que todo el mundo admira. El que se sea burgués o capitalista no es una razón para que los revolucionarios lo persigan y exterminen. Tampoco no lo es el perseguir curas y frailes por el sólo hecho de serlo. Mucho menos, no es ninguna razón el que los hombres de ideas derechistas o los que, sin serlo, votaron un día por las derechas, puedan ser asesinados como perros, de manera cobarde y criminal. Nuestra lucha es contra el fascismo, y todo el que no sea un fascista comprobado, sea cuales sean sus ideas, para los antifascistas, para los verdaderos revolucionarios, ha de ser una persona sagrada. El afán de perseguir y exterminar pasa por encima de todas las consideraciones morales y humanas y los modernos vampiros, los irresponsables, derraman la sangre por derramarla, como si su fin único fuese la deshonra de la revolución y de los revolucionarios, que hoy solo pueden triunfar sobre las tierras hispánicas y en el alma del pueblo, demostrando con los propósitos y por los hechos la superioridad universal de la causa de la libertad y de la justicia que todos decimos defender.

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