ABANS D’ARA
Opinió 06/07/2021

El Congreso de Cultura Catalana, vieja aspiración de la oposición democrática (1976)

Peces Històriques Triades Per Josep Maria Casasús

Xavier Folch 1976
2 min
El Congreso de Cultura Catalana,  vieja aspiración de la oposición democrática (1976)

Peces Històriques Triades Per Josep Maria CasasúsDe Xavier Folch (Burgos, 1938 - Barcelona, 2021) a 'El País' (7-VII-1976). Avui fa 45 anys de la publicació d’aquest article de l’editor i activista cultural que va morir el 24 de juny. El 1976, un catalanisme militant en expansió ja bregava contra l’autoritarisme contumaç d’un estat que llavors veia necessari aparentar amb resignació que repudiava el franquisme.

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La celebración de un Congreso de Cultura Catalana es una vieja aspiración de los medios intelectuales de la oposición democrática. Hubo incluso, en 1964, una especie de ensayo general clandestino (preparado durante más de dos años, con 300 asistentes y 33 ponencias), bajo la presidencia de Jordi Rubió, patriarca indiscutido de las letras catalanas, y del abad Escarré. Esa aspiración ha seguido viva, luego, especialmente a través de las actividades de la llamada Asamblea de Montserrat (la Assemblea permanent d’intel·lectuals catalans ). No es extraño, así, que cuando el Colegio de Abogados de Barcelona hizo pública la convocatoria del Congreso de Cultura Catalana, llovieran espontáneamente tantas y tan valiosas adhesiones: el Institut d’Estudis Catalans, las tres universidades, el Omnium Cultural, el Orfeó Català, el monasterio de Montserrat, el F. C. Barcelona, todos los colegios profesionales y las asociaciones de vecinos, decenas de ayuntamientos, hasta sumar más de mil entidades. El solo hecho de plantearse la necesidad de un congreso de cultura catalana implica ya un reconocimiento y, por tanto, una denuncia de la situación de anormalidad en que se encuentra la cultura catalana. […] Este Congreso debe entenderse como un proceso que ya ha comenzado, que ha de contribuir a la toma de conciencia colectiva de un pueblo y a la normalización de una cultura milenaria. En el curso de este proceso se elaborará un auténtico Memorial de agravios que sirva para explicarnos y para explicar al mundo las trabas y las dificultades que han impedido el libre desarrollo de nuestra cultura. […] El marco geográfico es, por supuesto, el espacio físico y humano en que existe y se desenvuelve la cultura catalana, es decir, el espacio que desde hace unos años designamos con el nombre de Países Catalanes: Cataluña, País Valenciano, Islas Baleares, Rosellón y Andorra. Entre los actos promovidos para popularizar y difundir el Congreso (y también para obtener fondos de financiación de las actividades previstas) destaca el festival de canción que iba a celebrarse en el estadio del Barcelona el próximo 11 de julio con el lema Cançons del món per a un poble. Este festival -que pretendía reunir, junto a Raimon y Lluís Llach, a cantantes extranjeros de prestigio reconocido- ha sido ahora prohibido por el Ministerio de la Gobernación. No es que nos sorprenda a estas alturas ninguna prohibición. Pero conviene que se entienda esta verdad elemental: si el Barça es más que un club, el Congreso es más que un congreso. De esto no se han enterado las autoridades gubernativas, las cuales, como la Castilla de Machado, desprecian cuanto ignoran. Detrás del Congreso -que nadie se llame a engaño- hay, de un modo u otro, todo un pueblo especialmente sensibilizado respecto de su cultura. Prohibir el festival es poner trabas a un Congreso tan arraigado en la realidad social de los Países Catalanes que nadie puede impedirlo. […].

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