Naciendo, con el doctor Dexeus
Peces Històriques Triades Per Josep Maria CasasúsMe había propuesto muchas veces asistir a una recepción en la Real Academia de Medicina. Conocedor de su anfiteatro pero habiéndolo visto únicamente desierto, presentía que el cuadro, en días de solemnidad, adquiriría ribetes impresionantes… Anteayer, llegó la mía. Quiero decir la deseada oportunidad. […] La mesa donde es fama que desolló Gimbernat, el domingo no estaba consagrada a la muerte, sino a la vida. Cubierta de laurel, soportaba el facistol ante el cual, de pie, oficiaba el recipiendario, el ginecólogo doctor Santiago Dexeus Font. Y en su discurso, en el proemio autobiográfico donde, antes de entrar en materia científica, es de rúbrica dar una ojeada al camino que a uno le ha conducido a la Academia, se citaba con gratitud a una serie de hombres que han sido maestros en el arte de ayudar a nacer a varias generaciones de barceloneses… los doctores Guilera, Roig Raventós, Nubiola… […] La Medicina, según afirmó el orador, se ha vuelto despersonalizada, funcional, casi burocrática. Otra época. Nubiola, cuyo sillón académico ha venido a ocupar el doctor Dexeus, simboliza de manera brillante al médico de familia, al médico que creía aún en las fórmulas magistrales. Simultáneamente era un adelantado, el hombre que convirtió la obstetricia en una ciencia. […] También el doctor Pedro Pons, que presidía el acto con su engañosa impasibilidad búdica, halló acentos conmovedores para evocar a Nubiola. […] A este linaje de profesionales de la Medicina pertenece, por lo que oí, el doctor Dexeus. Actual director de la Casa Provincial de Maternidad, evocó con palabra sugestiva la melodramática fisonomía de esta institución cuando, debutante en la carrera, entró en ella como médico de guardia. Una casa de labor entre campos… Y si hoy materialmente impresiona, sus evidentes progresos científicos y sociales no deben hacernos perder de vista otras metas. Mostrando su alma grande, reivindicando el legado de ternura y de cristiano amor que fue el honor de aquellos maestros de la Obstetricia barcelonesa, Dexeus pronunció un sentido alegato a favor de las madres solteras, especialmente de aquellas que se niegan a abandonar a sus hijos, que deciden conservarlos junto a ellas, heroicas madres solteras a quienes, paradójicamente, la sociedad hace objeto de su desprecio, cerrándoles la puerta del trabajo y de la estima pública. Y habló también del irrisorio auxilio que reciben las casadas humildes, gestantes o lactantes… “De la tristeza de la madre puede quedar afectada la naturaleza de un niño”, aseguró el novel académico. A través de la pompa neoclásica del anfiteatro se filtraba la voz dramática, acuciante, de las necesidades humanas…