Vázquez Montalbán, ‘luis Dávila’ 1974
30/03/2016

El cruyffismo

2 min
El cruyffismo

Peces Històriques Triades Per Josep Maria CasasúsA pesar de las promesas tan sabrosas implícitas en el discurso del excelentísimo señor ministro de Información y Turismo, el país sigue pendiente de un solo tema, que no es el del aperturismo. El tema nacional es: Cruyff. Días antes del partido Barcelona-Español se supo que el defensa central españolista De Felipe había recibido anónimos escritos y telefónicos, que, más o menos, decían lo siguiente: “Como lesiones a Cruyff, peligra tu vida y la de tus hijos”. Ni en los tiempos de Kubala, Di Stéfano y Wilkes se había llegado a este extremo. Setenta mil socios del F.C. Barcelona, casi cien mil seguidores barcelonistas de cada domingo, dos millones de partidarios del Barça en Cataluña y resto de España, sienten por Cruyff una veneración protectora que no inspiraban Kubala o Di Stéfano. Cruyff es como un patrimonio colectivo de aspecto frágil que hay que degustar y proteger al mismo tiempo. Ésta es la relación “público-Cruyff” en el área barcelonista, pero el resto de España tampoco se ha desentendido del joven holandés. Kubala y Di Stéfano admiraban, pero irritaban. Daban una imagen consistente de gatos con experiencia, dispuestos a devolver, codo por codo, punterazo por punterazo. Cruyff, en cambio, parece un muchacho recién salido de un conjunto musical, que juega casi con la guitarra a cuestas, que no ha matado una mosca en su vida y con un instinto nato de agente de relaciones públicas de sí mismo. […] La veneración por Cruyff alcanza incluso al ama de casa antifutbolera de Cataluña. Ha bastado que el jugador dijera que su próximo hijo se llamará Nuria, si es niña, o Jordi, si es niño, para que las piedras de la plaza de Sant Jaume se pusieran a temblar de emoción romántica. Cruyff no se pierde una: aprende castellano a marchas forzadas, pero tampoco descuida el aprendizaje del catalán. Ya sabe un puñadito de esos definitivos “tacos” catalanes. […] Una revista humorística española comentaba que hay una consigna a nivel de presidentes de club, consigna inculcada a los “secantes” de Cruyff: “No hay que dejarle moverse, pero sin cargárselo, porque ése nos llena el campo durante años”.

stats