Louis Armstrong fue mucho más que un músico

De l’article del crític de música contemporània Albert Mallofré (Vilanova i la Geltrú, 1926 - Barcelona, 2017) publicat a La Vanguardia Española (7-VII-1971) arran de la mort del trompetista i cantant de jazz Louis Daniel Armstrong ‘Satchmo’ o ‘Pops’ (Nova Orleans, 1900 - Nova York, 1971), esdevinguda avui fa cinquanta anys.

Indestronado y dejando una inmensa herencia artística sin sucesor, el Rey del Jazz ha muerto. La historia le nombrará entre los personajes más preminentes de la primera mitad del siglo XX, porque su vida estuvo esencialmente influida por los avatares de su tiempo y éstos a su vez como reflejo recibieron la influencia de su exuberante personalidad. Aunque dedicase su actividad al campo específico de la música, Louis ‘Satchmo’ Armstrong fue mucho más que un músico. Fue un innovador, porque inventó el individualismo en el jazz, abriendo el camino a la creación personal; fue un caudillo, porque se granjeó el respeto universal para los artistas de su raza; fue un filósofo, porque enseñó a su pueblo la dignidad del trabajo dentro de la sociedad blanca, sin desafíos ni servilismos; fue un artista con el don especial de los genios que pueden comunicarse por encima de barreras sociológicas e idiomáticas; fue un hombre rebosante de vitalidad, consecuente y fiel a sí mismo, que supo contagiar a varias generaciones la fórmula mágica de su generosa y reflexiva jovialidad. […] Louis Armstrong ha sido muchas cosas importantes, pero ha sido más que nada un hombre del siglo XX. Nació con el siglo, el 4 de julio de 1900, en una callejuela de Nueva Orleans […] Pequeño rapazuelo harapiento, pasó su infancia callejeando por las pintorescas y ariscas calles de la vieja capital de la Luisiana y, apasionado por la música popular que escuchaba en los cafés y reuniones negras, organizó pronto coros y conjuntos con otros muchachos, y con ellos consiguió ganar el primer dinero de su vida por el antiguo procedimiento del sombrerote extendido después de la «representación». Su gran ilusión era ya tocar la trompeta, pero no teniendo dinero ni para remendar los zapatos, no podía pensarse en comprar un instrumento. No obstante, recibió algunas lecciones del gran Bunk Johnson antes de ser enviado a un reformatorio por haber celebrado demasiado estruendosamente la Nochevieja de 1913. […] No obstante, su permanencia en el establecimiento correccional le sirvió para aprender solfeo gratis y se inició ya formalmente en los rudimentos de la trompeta (de la corneta, más exactamente) habiendo dado conciertos con los compañeros de reclusión. […] Poco a poco pudo abrirse camino como músico […] Durante la década de los años 30 se entregó a una carrera espectacular librándose a frenéticas exhibiciones técnicas que dejaban estupefactos a los oyentes. […] Su salud se resiente, pero siempre reaparece con nuevo brío. En 1964 irrumpe con “Hello, Dolly” y desbanca a los Beatles en el número 1 de todos los “Hit Parades” del mundo. […] Aquella resurrección sensacional le granjeó la curiosidad primero y la rendida devoción después, de los más jóvenes seguidores de la música “pop”, que hasta el momento habían tenido escasos motivos de contacto directo con el verdadero jazz. […]